Las bases metodológicas servirán de guía para la programación de la unidades didácticas y de las diferentes
actividades. Las bases
metodológicas son los siguientes:
Individualización
Todos somos diferentes entre si,
cada uno de nosotros tiene sus propias características, físicas y psíquicas, y
por lo tanto una forma de aprender distinta.
Por ello, es necesario seguir
una metodología individualizada, estructurada en función de las características
de cada alumno/a y teniendo en cuenta los intereses, las motivaciones personales,
los procesos de aprendizaje y el seguimiento continuo e individualizado.
Esto se trabaja a través de la
diversidad de actividades y enfoques diferentes que buscan potenciar las
virtudes y cualidades de cada alumno/a, así como desarrollar todas las
competencias básicas.
Socialización
El hombre, como ser social por
naturaleza, debe relacionarse y comunicarse con los demás para sobrevivir, para
vivir en sociedad. Por ello, es parte fundamental de la educación la
socialización de los individuos.
La metodología y las técnicas
didácticas deben estar adaptadas a las necesidades del alumnado
para que este pueda adaptarse al grupo y convivir solidaria y cooperativamente,
y no competitivamente con él.
Esto se trabaja a través de múltiples
actividades cooperativas que se realizarán durante todo el curso y en cada
unidad didáctica: trabajos de investigación, preparación e intervención en
debates, juicios didácticos o juegos, entre otras.
Actividad
Para que haya aprendizaje debe
haber actividad personal del alumno/a. La actividad debe partir de las propias
necesidades e intereses del alumno/a, las cuales deben ser canalizadas por el
profesor en relación al currículum y a los objetivos didácticos. El aprendizaje
de los procesos y el "aprender a aprender" es más interesante que los mismos
resultados.
Para realizar una enseñanza
activa es necesario presentan continuas actividades de
investigación o WebQuest con el objetivo de motivar al alumnado y hacerle interesarse
por los fenómenos y procesos históricos y de la sociedad actual, así como familiarizarse con las
técnicas de investigación histórica y geográfica.
Intuición
La experiencia personal es la
base del aprendizaje y se aprende mejor lo que se ha podido tener en contacto
con alguno de los sentidos o a través de analogías o ejemplos.
Por ello, gran parte de las
actividades de aprendizaje deben estimular la experiencia
directa a través de medios audiovisuales, las salidas didácticas, los medios de
comunicación o el contacto directo con protagonistas de algún
acontecimiento histórico o de la actualidad.
Juego
El alumnado hace con mayor
entusiasmo lo que le gusta. Por lo tanto aprende con mayor entusiasmo lo que le
causa placer o lo aprende jugando. Además, el juego estimula el desarrollo,
motiva el aprendizaje, ejerce de técnica evaluadora, fomenta la creatividad y
descarga la energía sobrante.
Es importante, por tanto, programar diferentes
actividades de entretenimiento como concursos o juegos dirigidos relacionados con los contenidos. Éstos pueden ser creados por ellos, estimulando así su creatividad e implicación.
Creatividad
El fomento de la espontaneidad,
de la capacidad expresiva, de la creatividad inventiva y la originalidad es
básico para el desarrollo del alumnado. Se trata de buscar nuevos cauces o vías
de expresión del alumno/a para lograr una mayor motivación y desarrollar al máximo las capacidades de cada alumno/a.
Esta creatividad del alumnado se
puede buscar en la realización de trabajos de investigación personales, narraciones, obras de teatro, edición de
audios, vídeos, cómics, preparación de debates, juicios didácticos o idear un
juego o un concurso para el grupo.
Actualidad
Otro factor creador de motivación
es la conexión de los contenidos de la materia con la actualidad que rodea al
grupo y al colegio. Se trata de involucrar al alumnado en los problemas y
conflictos de la ciudad, de la comunidad, del país y del mundo a través del
análisis de los hechos y procesos del pasado y su comparación con el presente.
El análisis de la actualidad
puede abordarse a través de la lectura de alguna noticia en el periódico o de
algún artículo de una revista que esté relacionada con los contenidos de la
materia y que sirva como elemento motivador para un trabajo de investigación y,
de esta forma implicar al alumnado en el análisis de la sociedad actual.
2. Fases de la unidad didáctica
Fase de descubrimiento y motivación
La primera fase consiste en descubrir el nivel inicial del alumnado sobre el tema y crear una motivación sobre éste. Se realizan preguntas directas a los alumnos sobre el tema, relacionando éste con la actualidad y con ayuda de imágenes fotográficas, pinturas, vídeos, noticias de diario, piezas musicales, canciones o voces de personajes que capten el interés del alumnado sobre la temática. Esto nos servirá para saber la estructura de pensamiento a partir de la cual deberemos introducir nuevos conocimientos.
La primera fase consiste en descubrir el nivel inicial del alumnado sobre el tema y crear una motivación sobre éste. Se realizan preguntas directas a los alumnos sobre el tema, relacionando éste con la actualidad y con ayuda de imágenes fotográficas, pinturas, vídeos, noticias de diario, piezas musicales, canciones o voces de personajes que capten el interés del alumnado sobre la temática. Esto nos servirá para saber la estructura de pensamiento a partir de la cual deberemos introducir nuevos conocimientos.
En esta fase también se
presentarán los objetivos a conseguir y se plantearán preguntas o cuestiones
que los diferentes grupos deberán de indagar a lo largo de la unidad.
Esta fase se desarrolla en la
primera sesión de la unidad didáctica.
Fase de aprendizaje significativo
La fase siguiente consiste en la
introducción de nuevos contenidos de forma motivadora y participativa. Se trata
de que el alumnado obtenga nueva información significativa para favorecer la
construcción de un nuevo conocimiento. El objetivo es cuestionar las ideas
previas y la reestructuración del conocimiento con la incorporación de nueva
información.
Fase de experimentación y maduración
Esta fase se desarrolla durante
las siguientes sesiones hasta la sesión socializadora y comunicativa.
Fase de experimentación y maduración
En la tercera fase se estructuran
los conocimientos adquiridos. Se produce la integración de los nuevos
conocimientos con actividades prácticas que permitirán al alumnado madurar las nuevas
ideas y familiarizarse con las técnicas de estudio de la ciencia histórica.
Es una fase que se desarrolla
tanto en clase, con la guía del profesor, como en casa, con trabajos y
ejercicios prácticos.
Fase socializadora y comunicativa
3. Evaluación
Fase que se desarrolla en la
última sesión antes de la evaluación final de la unidad didáctica. En ella se
realizarán actividades donde se concilia la actividad práctica y experimental con otra
socializadora y comunicativa.
Socializadora a través de debates, juicios didácticos y juegos o concursos, y comunicativas
como presentaciones de sus investigaciones o creaciones. Es una fase importante ya que el alumnado se da cuenta de lo que ha aprendido.
Fase de evaluación final
Si bien la evaluación ya empieza en
la primera sesión, en la evaluación inicial, y sigue durante las siguientes,
con la evaluación continua, en la última sesión se realiza una prueba escrita
que completa el proceso evaluativo de la unidad didáctica.
3. Evaluación
Características de la evaluación
La evaluación es necesaria para mejorar la enseñanza ya que es el motor del proceso de aprendizaje y su indicador de éxito, así como de la metodología aplicada. Se evalúa para contribuir al desarrollo de las competencias básicas, a la consecución de los objetivos del curso y a la mejora de la metodología.
El objeto de evaluación son, por lo tanto, las competencias básicas y los objetivos del curso, concretados en los criterios de evaluación. En cuanto a la evaluación de la metodología se evaluará la eficacia y utilidad de cada actividad y de cada instrumento de evaluación utilizado, así como el clima de clase y las relaciones entre el alumnado.
El proceso de evaluación no solo es una cuestión del profesor y el claustro de profesores sino que el alumnado también participa en el proceso. La autoevaluación forma parte del proceso de aprendizaje, autoevaluarse es aprender y ayuda al desarrollo de la competencia de aprender a aprender.
La forma de evaluar ha de ser diversa y global ya que si no hay una sola forma de aprender tampoco la hay de evaluar. Los instrumentos de evaluación, por lo tanto, han de ser variados y diversos.
Fases de la evaluación
La evaluación tiene tres fases principales: evaluación inicial, evaluación continua y evaluación final.
La primera fase consiste en una evaluación inicial. Su objetivo es mostrar al profesor, y a los propios alumnos, el nivel inicial de estos. La forma de realizarla es diversa, puede ser una prueba escrita u oral. Se utilizarán medios multimedia para hacerla más visual y motivadora. Se realizarán pruebas de nivel al inicio del curso y en la primera sesión de cada unidad didáctica.
La segunda fase consiste en la evaluación es continua, verdadero motor del proceso de aprendizaje, con el objetivo de obtener una verificación constante y sistemática del progreso del alumnado. Se realizarán pruebas escritas al final de cada unidad didáctica, pruebas orales, trabajos de investigación, revisiones del cuaderno del alumno y del blog del grupo y entrevistas personales.
La última fase es la evaluación final. Ésta nos mostrará los progresos de cada alumno/a al final de cada trimestre y al final de curso, así como el grado de desarrollo de las competencias básicas. También se realizarán pruebas de recuperación de cada trimestre a aquellos alumnos que no hayan llegado al mínimo de objetivos necesarios para aprobar.
Instrumentos de evaluación
Los instrumentos de evaluación son los medios con los que obtendremos la información para la evaluación.
Pruebas escritas
Las pruebas escritas están planeadas y organizadas atención a las competencias básicas y a los objetivos del curso. Pueden ser de dos tipos: pruebas escrita de ensayo u objetivas.
Las pruebas escritas de ensayo permiten al alumno responder a las preguntas realizadas con sus propias palabras y nos permite saber su grado de comprensión de la materia, de establecer relaciones, de sintetizar, de resumir datos, de analizar información o de opinar.
Las pruebas escritas objetivas son aquellas donde el alumno debe seleccionar entre varias opciones la respuesta correcta. Ejemplos de estas pruebas son las pruebas de verdadero y falso, de test, de pareo, de jerarquización y de respuesta corta.
Al final de cada unidad didáctica y al final de cada trimestre se realizará una prueba escrita. La prueba escrita de cada unidad didáctica tendrá características variables y las de final de trimestre y de curso tendrán el esquema siguiente:
1) Una primera parte dedicada a los contenidos conceptuales y de desarrollo donde hay preguntas sobre varios conceptos, hechos, personajes, procesos o situaciones.
2) Una segunda parte será de identificación y análisis de algún texto histórico, un mapa, un gráfico o una imagen, con diferentes cuestiones a resolver sobre el tema.
Pruebas orales
Las pruebas orales constituyen otra forma de evaluar las competencias del alumnado como la expresión oral, comunicación verbal, vocabulario, organización del pensamiento, así como verificar el aprendizaje de los trabajos de investigación. Ejemplos de estas pruebas son los debates, las exposiciones de trabajos o de informes y concursos de preguntas.
Pruebas prácticas
Las pruebas prácticas sirven para evaluar el conocimiento de lo que el alumno sabe hacer y nos permiten evaluar todas las competencias básicas. Ejemplos de pruebas práctica son los diferentes trabajos de investigación, tanto individuales como en grupo que se realizarán durante todo el curso y que nos evidencian los progresos del alumnado.
Listas de control
Las listas de control o de cotejo nos permitirán registrar la ausencia o presencia de un determinado logro, competencia, objetivo o actitud por parte del alumnado. Se realizarán listas de control en cada unidad didáctica y en cada trimestre, así como al final del curso. Las escalas de valoración serán diversas dependiendo de si se valora la frecuencia del rasgo que se valora o su grado de adquisición.
Cuaderno del alumno
Otro instrumento de evaluación es el cuaderno del alumno, el cual se irá revisando periódicamente para su evaluación. Este instrumento nos permite controlar el trabajo del alumnado en clase y su organización de la materia.
Blog del grupo
El blog de la clase/curso y los blogs particulares de cada grupo de trabajo servirán para la evaluación de la competencia digital.
Entrevistas personales
También las entrevistas personales con el alumno nos servirán para saber sobre las causas de sus dificultades o motivaciones respecto la materia.
Actas de reunión
Las actas de las reuniones del equipo educativo servirán para evaluar de forma conjunta y global al alumnado.
Diario del profesor
Para la metaevaluación el docente utilizará el diario del profesor. En él realizará un informe por sesión en el que describa las actividades realizadas, el resultado didáctico de esas actividades, sus impresiones generales, sucesos, incidentes y ambiente general del aula.
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